Esta semana Europlátano en colaboración con el Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria (ICCA) y con Biocoop, empresa líder de la distribución ecológica en Francia; han realizado unas jornadas para agricultores de todas las entidades del sector platanero dedicadas al cultivo de plátano ecológico.
Estas reuniones han tenido por supuesto contenido técnico y de legislación por parte de la administración, explicando a los cosecheros la importancia de la norma y las restricciones a tener en cuenta. Pero también se ha centrado en el mercado. En una primera parte, el director comercial de Europlátano con sede en Península, Eriz Zumárraga, ha hecho una reflexión del mercado actual, poniendo sobre la mesa datos de tendencia y la importancia de la fruta dentro de los consumidores actuales y potenciales de ecológico de nuestro país. Por su parte, David Siffert, director de la sección de frutas de Biocoop, junto con la persona encargada de compras de plátano y banana de la misma empresa; explicaron sus necesidades como cliente de plátano ecológico de Europlátano. Dar a los agricultores una visión comercial es básica para conseguir el producto que los clientes exigen y obtener así la mejor rentabilidad posible.
El caso Biocoop es muy particular, se trata de una empresa con más de 30 años de historia y con una ética muy afianzada: su objetivo es el desarrollo de la agricultura orgánica con un espíritu de equidad y cooperación. Tienen la peculiaridad de funcionar como cooperativa de pequeños productores y de, a la vez contar en su Consejo de Administración con organizaciones de consumidores. Buscan el equilibrio perfecto entre ofrecer un producto ecológico de calidad y asequible con garantizar a sus productores la rentabilidad suficiente y una producción sostenible.
Actualmente cuentan con unas 670 tiendas repartidas por toda Francia y crecen a un ritmo de 70 aperturas/año. Sus productos provienen de más de 3600 fincas, más de 5000 productores locales y 21 cooperativas de agricultores. En el caso de Europlátano, antes de empezar a formar parte de la familia Biocoop, hace ya 3 años, tuvieron que pasar 5 meses entre entrevistas a agricultores y trabajadores de la entidad; visitas para conocer in situ el proceso de producción y las personas que hay detrás; y, por supuesto, envíos de pruebas de producto.
Dentro de su sección de frutas y hortalizas, la categoría plátano-banana es la más vendida, con unas estimaciones de duplicar el crecimiento en 5 años. Pero dentro de la misma, el plátano de Canarias solo genera un 7%, frente a un 93% de bananas con origen República Dominicana, Perú y Ghana. Esto supone para el plátano ecológico una gran oportunidad de crecimiento, en palabras de David Siffert: “tienen el 93% restante de la venta actual más lo que nos ofrece el futuro”. Para Biocoop, tiene mucho más sentido que sea la fruta de las islas la que predomine en su lineal; primero por sabor y, segundo por ética: la minimización de huella de carbono y el respeto por los trabajadores y por el medio ambiente que le ofrece Europlátano.
De las jornadas también se sacaron reflexiones con un tono más crítico por parte de los agricultores hacia la administración, que exigen más claridad y formación acerca de las materias activas permitidas en el cultivo de plátano de Canarias ecológico y más ayudas que fomenten cambiar hacia esta modalidad, ya que en los dos años que duran la conversión el agricultor tiene que asumir una gran inversión que no se comenzaría a amortizar realmente hasta que se certifique en ecológico.
Desde Europlátano agradecen la colaboración del ICCA, la de los agricultores y, por supuesto a Biocoop por poner sobre la mesa su necesidad y a la vez esta oportunidad para el sector.
