Europlátano revalida su certificación IFS Food en La Palma y la extiende a la planta de Tenerife sur.
Tras el año más difícil que recuerda el sector, la empresa ha demostrado su clara apuesta por la diferenciación a través de la calidad; y es que, en las más complicadas circunstancias, ha sido capaz de certificarse bajo uno de los más rigurosos estándares de calidad y seguridad alimentaria, IFS Food.
La IFS, International Food Standard, es una norma de origen europeo desarrollada fundamentalmente por las asociaciones de distribuidores de Francia, Alemania e Italia, y que actualmente tiene una gran acogida y repercusión en la mayor parte de la Unión Europea (supercadenas como Metro, Carrefour, Lidl, Mercadona o Coop). Esta norma permite establecer un estándar común de seguridad alimentaria durante todos los procesos y un método de evaluación uniforme.
Una certificación transversal.
A nivel interno, esta compleja certificación evalúa todos los aspectos de la organización: responsabilidad de la dirección; calidad y sistemas de gestión de la seguridad alimentaria; gestión de los recursos; planificación y proceso de producción; medición análisis y mejora; y Food defense. De esta forma, tocando tantas áreas de la empresa, se consigue una reestructuración que hace más eficiente la producción, a la vez que garantiza la seguridad alimentaria de los productos. Y es que, toda norma o certificado de calidad tiene sus protocolos de crisis; al contar con ellos, aseguramos que somos una empresa que ofrece sus productos con total garantía alimentaria, que posee los protocolos necesarios y que es capaz de activarlos, lo que siempre es un plus para el cliente. Una de las características más destacables de la IFS Food, que va muy en línea con el los valores de Europlátano, es que exige la mejora continua: la revalidación de la certificación pasa por conseguir una mejor puntuación cada año, lo que obliga al equipo a trabajar por superarse en cada auditoría.
Desde el punto de vista comercial nos acerca más a nuestros clientes, creando un vínculo de confianza y transparencia, ya que tanto los procesos como la fruta a lo largo de toda la cadena de suministro están certificados por este estándar a nivel mundial. Además, nos abre la puerta a nuevos mercados y nos permite cumplir con las exigencias de los clientes, cada vez más preocupados por la seguridad alimentaria.
En proceso de recuperación tras la erupción volcánica, pero sin perder el foco en la calidad.
La certificación tiene aún más mérito si cabe, teniendo en cuenta la complicada situación que vive el sector desde la erupción del volcán en La Palma a finales de 2021. Es de mencionar el esfuerzo y capacidad de adaptación demostrados por el equipo de Europlátano, agricultores y trabajadores, capaces de mantener la calidad y la seguridad alimentaria de la fruta en las más difíciles condiciones. Con este hito, la empresa se reafirma en su compromiso con el plátano y con su gente, convencidos de que aportar valor tanto en el producto como durante el proceso, es clave para diferenciar el plátano e invertir en relaciones de confianza con los clientes.
Desde la dirección se agradece a todos los trabajadores su implicación, trabajo y esfuerzo; con los que han conseguido demostrar una vez más la capacidad de Europlátano de adaptarse a las necesidades del mercado ofreciendo a sus clientes la máxima garantía de calidad y seguridad en sus productos, creando valor para nuestros plátanos, consumidores y, sobre todo, para nuestros agricultores. Estamos muy orgullosos de contar con un equipo que es consciente de la importancia de producir un plátano de calidad y que esté respaldado por sellos como Global GAP, GRASP o la misma norma IFS Food.